domingo, 20 de junio de 2010

3 - 6 años La edad de la fantasìa

El mundo infantil  es distinto al de los adultos porque la imaginación les brinda posibilidades mucho más creativas e inesperadas. Un simple muñeco puede volar y él mismo puede convertirse en un bandido famoso.
Para los niños un personaje de un cuento es tan real como sus amigos.
Se encuentran en la edad de la fantasía, donde todo ocurre con una lógica distinta y ellos mismos, con una simple capa, pueden convertirse en un gran superhéroe vengador.
Entre los 3 y los 6 años, los niños se encuentran en una edad en la que su forma de ver las cosas y la realidad es muy fantasiosa.
En un niño que està creciendo se potencia su fantasía, creatividad y capacidad imaginativa... Pero tanto que, a veces, ese otro mundo llega a invadir la realidad.
Esta manera especial de ver el mundo que tienen los niños y niñas de esta edad se denomina "pensamiento mágico". .
Su fantasía continúa mezclándose con la realidad. De ahí que, dejándose llevar por su imaginación, tiendan a exagerar cualquier suceso que ocurra a su alrededor, tanto para bien como para mal. Además, confunden lo que desearían que sucediera con lo que puede suceder, porque aún no saben distinguir entre lo real y lo fantástico.
A travès del juego no sólo transforma un objeto en otro, sino que es capaz de transformarse él mismo;
Es conveniente que los niños usen esa capacidad de fantasía, que jueguen mucho, que inventen, pinten, se disfracen, hablen, etc. Probablemente, en el futuro serán unas personas mucho más creativas.
Pero también tenemos que vigilar e intervenir en el momento oportuno, para que puedan separar su pensamiento racional de su imaginación y vayan asimilando la realidad como es.
El uso de la fantasía tiene muchas ventajas para el niño, además de la función que cumple en su desarrollo natural, y en su maduración:
La fantasía favorece su creatividad, imaginación y sensibilidad e inteligencia.
Nuestro papel consistirá en ayudarles a diferenciar la realidad de lo que sólo existe en su cabeza, algo fundamental para que puedan ir madurando, pero sólo distinguiremos estos dos mundos cuando sea necesario, en lugar de dirigirle sus juegos, podemos ayudarlos a que ellos ejerzan su libertad y su creatividad, permitiendo que sean ellos los protagonistas.Para superar algunos miedos causados por su fantasía, hemos de explicarle las razones.Por ejemplo si le asustan los leones, le explicaremos que viven en África y que en su casa es imposible que entren.
Para que distingan la realidad de la fantasìa podemos por ejemplo plantearle qué podríamos hacer para entrar en casa si no tenemos llaves. Primero deberá proponer soluciones factibles, reales, que se puedan ejecutar ("la tía tiene una copia"). Después, le diremos que utilice la fantasía para saber cómo solucionaría el problema ("si fuera Superman entraría volando").

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